La manteca de karité («Shea butter» en inglés), previene el envejecimiento de la piel. Provee a la piel de una barrera que evita deshidratación y protege de las agresiones del clima, de la polución etc. La manteca de karité es muy efectiva regenerando pieles envejecidas, resecas, deshidratadas, irritadas y con color apagado. Es uno de los más efectivos anti edad de la naturaleza, además (atentos los adolescentes) no obstruye los poros, por lo que también es de gran utilidad para hidratar las pieles con acné, en definitiva es una manteca corporal que  cuida tu piel.

Se obtiene de una especie de nuez fruto de un árbol que se da principalmente en África donde hay tribus que en su cultura centenaria, que se pasan de generación en generación, la tratan hasta convertirla en una manteca blanca, gustosa, con un olor característico que es tal y como la conocemos.

Fruto de la manteca de karité

Compuesta principalmente de ácido palmítico (2-6%): ácido esteárico (15-25%), ácido oleico (60-70%), ácido linolénico (5-15%) y ácido linoleico (<1%), así como una original fracción insaponificable que le confiere una gran capacidad hidratante y emoliente.

Parémonos aquí.  Que nos quiere decir insaponificable.. pues que no es posible convertirla en jabón, es decir, que así como con otras grasas, mantecas o aceites podemos mezclarlos con una sosa cáustica para convertirlos en el tiempo correspondiente en un jabón, más o menos estupendo, en el caso de la manteca de karité esto no va a ser posible, lo cual nos va a beneficiar mucho si la utilizamos para enriquecer cualquier jabón, ya que no va a cambiar sus propiedades descritas en el primer párrafo.

Aplicada directamente en cualquier parte donde nuestra piel se encuentre reseca, va a ser maravillosa: codos, rodillas, labios, nariz en procesos catarrales, párpados .. y además cunde muchísimo.

Manteca de karité recién extraída

 

Aplicada en la ducha a través del jabón es una excelente opción y todo un lujo, ya que tanto si luego aplicamos una dosis extra, como si no, ya la piel lleva la base protectora necesaria para todo el día.  Sólo tienes que buscar un jabón de glicerina que esté enriquecido con esta manteca de Karité, te sorprenderán los resultados.

Jabón con manteca de karité