Nuestra clásica manteca de cacao, la que nos poníamos en los labios y era tan difícil en invierno y demasiado líquida en verano, ahora nos demuestra que, efectivamente, era la mejor aliada de nuestra piel tanto en el frío invierno como en la sequedad del verano.

La manteca de cacao es una grasa vegetal comestible pura y natural, extraída de la semilla de cacao durante el proceso de fabricación del chocolate, quedando un ligero sabor y aroma a chocolate.

Manteca de cacao natural
Manteca de cacao natural

Propiedades de la manteca de cacao

La manteca de cacao es una manteca corporal altamente hidratante y tiene propiedades antioxidantes siendo muy beneficiosa para tratar la piel. Es rica en vitamina E, la cual hace que la piel aumente la producción de colágeno que se traduce en una mayor elasticidad retrasando el envejecimiento prematuro y reparando las arrugas más marcadas. La manteca de cacao tiene propiedades naturales antiinflamatorias, por lo que es muy indicada en pieles con psoriasis, eczemas o agrietadas.  Algunos cirujanos recomiendan su uso después de la cirugía y es muy buena en el tratamiento de quemaduras leves y cicatrices.

Una vez dicho esto, vamos a destacar su buen comportamiento cuando se encuentra enriqueciendo un jabón de glicerina.  (Recordamos que sólo en los jabones de glicerina se encuentra en su estado puro ya que ha sido añadida con posterioridad a la saponificación).

El jabón realiza su función de limpieza y la piel queda inmediatamente impregnada de la manteca de cacao, que rápidamente crea una capa aislante, evitando que se deshidrate como sería natural después de haberse mojado.  De manera que podríamos decir que su acción es doble: por un lado evita la deshidratación natural que sufren todas las pieles mojadas y, por otro, aporta sus propiedades específicas de reparación,  antienvejecimiento, protección… todo al mismo tiempo.

Podríamos, por tanto, resumir diciendo que la combinación del jabón de glicerina (siempre glicerina) y la manteca de cacao hacen una acción casi perfecta para la piel y lo que es mejor, se nota desde la primera vez que se experimenta, quien lo diría: la piel es tan agradecida que sólo hay que tratarla como se merece!