Los jabones artesanales de Isabel Riesgo, todo un lujo para tu piel y en Madrid

Desde su creación, en Abril de 2017, se ha tenido muy claro el objetivo y la prioridad: ofrecer un jabón realmente bueno para la piel: cualquier piel.

Era preciso encontrar el proveedor perfecto, capaz de acreditar que todos los productos que nos suministran son 100% naturales y muchos de ellos traídos de los lugares más exóticos.. lo teníamos (Manuel Riesgo S.A.), el lugar perfecto (la sierra norte de Madrid, aire puro, naturaleza, paz  y al mismo tiempo a escasos minutos del bullicio de la ciudad) y el firme propósito de no emplear ningún producto que no fuera 100% natural, ya fuera esencia, aroma, aceite, manteca corporal o colorante.

Quizá nos hemos encontrado con algún “pero”, ya que cuando se está utilizando únicamente productos naturales es la propia naturaleza la que establece sus límites y no hemos querido alterarlos.  Nos referimos al único que hemos encontrado: el aroma, francamente es el único punto en el que podríamos decir que nos encontramos en desventaja con respecto a la mayoría de los productos de higiene corporal que conocemos, ya que si sólo empleamos productos naturales y vegetales los aromas no llegan a ser tan espectaculares como a los que estamos acostrumbrados, los cuales para aromatizar la ropa del armario son perfectos pero cuando de lo que se trata es de mantener una piel sana y cuidada… la cosa cambia.

Siguiendo con el “hándicap” del aroma, esta es su lógica explicación: aquellos aromas que proceden de plantas que en su estado natural huelen mucho, evidentemente, nos encontraremos con una fragancia muy olorosa. Por ejemplo, nuestros jabones con aroma a rosa, lavanda o lemongrass son espectaculares ya que en su estado natural inundan el jardín con su fragancia.

En el polo opuesto, nos encontramos con el aroma a violeta, delicioso, no cabe duda! Nos lo comeríamos (de hecho es comestible, claro) pero en su estado natural no es una flor escandalosa, su aroma es suave y discreto, por lo que nos encontramos que aunque se emplee más del triple de su esencia que en el caso del aroma a rosa, nuestros jabones con aroma a violeta son deliciosos pero únicamente podremos disfrutar de su delicado aroma si los utilizamos, y probablemente nadie más lo notará.

Los jabones con esencia a manzanilla, además de poseer las propiedades antisépticas y antiinflamatorias, tienen un aroma muy particular y llamativo y nos recuerdan a algún perfume de plena actualidad.

Una vez dicho esto, sabiendo que los aromas dependen de las características de la planta de la que provienen, podemos entrar a explicar las ventajas que tiene el que sean 100% jabones naturales, artesanales, de glicerina.

En otro artículo de este blog ya explicábamos las propiedades únicas de los jabones de glicerina para la piel.   Los aceites esenciales que utilizamos son un verdadero lujo que hayan llegado a nuestras manos, si analizamos lo difícil que es su obtención dado que la mayoría son productos fruto de un trabajo artesanal que cada vez escasea más.

Poco a poco, en otros artículos, iremos desarrollando las propiedades de todos los componentes que utilizamos, pues estamos seguros que resultará de lo más interesante, sobre todo sabiendo el beneficio tan grande que aportan a la piel.  No obstante, ahora nos limitaremos a nombrarlos, más que nada, para que se puedan apreciar en su conjunto.

Todos nuestros jabones de glicerina, tienen unos componentes comunes que son la manteca de cacao, la miel y la vitamina E.  Nos han parecido esenciales a la hora de tratar cualquier tipo de piel.

La manteca de cacao tiene una cualidad por encima de todas que es la de protección ante la deshidratación y las temperaturas extremas. La miel es un exfoliante natural que se va a deshacer de las células muertas y nos va a evitar utilizar productos agresivos (que pueden dañar nuestra piel, a pesar de que a simple vista no lo podamos apreciar, dejándola demasiado expuesta y vulnerable a las bacterias).  La vitamina E, antioxidante natural, componente obligado en cualquier producto para la piel.

Además hemos ido creando jabones con personalidad propia: los de aceite de jojoba (pieles jóvenes con exceso de grasa pero necesitadas de hidratación), los enriquecidos con carbón activado (pieles jóvenes con tendencia a poros sucios debido a la contaminación, el polvo..), aceite de caléndula (pieles con manchas o estrías), manteca de karité (pieles muy resecas y estropeadas), aceite de coco (pieles secas muy hidratante en la ducha es el componente esencial en nuestra manteca corporal), aceite de Argán (pieles irritadas con efecto fungicida), rosa mosqueta (pieles con alguna cicatriz o marca), aloe vera (quemaduras, escoceduras, es un gran calmante)..

Todo un abanico de propiedades que van a mimar nuestra piel sensiblemente a corto plazo y a mejorarla en profundidad a medio y largo plazo.